Siguen a lo suyo, por Diego J. García Molina

Siguen a lo suyo

Los políticos siguen a lo suyo mientras la sociedad poco a poco va llegando a su límite, y mira que los españoles somos pacientes cuando las circunstancias así lo aconsejan. Comercios y empresas no aguantan más, tras meses de inactividad y falta de consumo, después del espejismo de la falsa desescalada estival. Se cantó victoria demasiado pronto. La cifra de parados es de récord mientras continua la cuenta atrás hacia la finalización de los ERTE’s, que puede llevar a casi otro millón de personas al paro. Las cifras de contagiados por covid-19 continúan aumentando en casi todas las comunidades y el gobierno ya baraja otro estado de alarma que podría ser el golpe de gracia para la economía. Mientras tanto, nuestro vecino Portugal no ha tenido todavía que implementar ninguna medida de confinamiento y la diferencia de contagios comparado con España es abismal. ¿Cuál es el motivo? Lo ignoro, pues no se ha realizado ningún análisis del desempeño realizado para pode aprender de cara a futuras situaciones similares, como es la reproducción de contagios en la llamada segunda ola. Mal hecho, supongo que por el miedo de que el adversario político lo aproveche como herramienta de castigo.

Nadie está en posición de asegurar que lo hubiera hecho mejor dadas las circunstancias, pero la verdad es que hemos sido, y somos en esta segunda ola, de los primeros en todo, tanto de hundimiento de la economía como impacto en la salud pública de los españoles; contagios y muertes, por no usar un eufemismo. Me gustaría que de una puñetera vez se sentaran todos los responsables y dieran un mensaje de unidad y confianza en que van a dedicar todos sus esfuerzos en que salgamos de esta crisis; cuando termine que vuelvan a sus chorradas. Sé que es muy complicado, sin embargo, nos encontramos en una situación de emergencia inaudita. Es lamentable ver este espectáculo, recuerda a la conquista de Bizancio por parte de los otomanos, mientras el turco asediaba la ciudad, en vez de focalizar todos los esfuerzos en la defensa de la plaza, la mayor preocupación era el debate y discusión sobre si los ángeles tenían sexo, y cual era este, en su caso. Repasemos algunos ejemplos.

Esta semana tenemos moción de censura de Vox; espectáculo por y para políticos y prensa especializada, pues a toda la sociedad, me atrevería a decir, nos importa poco lo que puedan decir allí. Así de triste y a ese nivel se encuentra la política española. También hemos conocido que, el portavoz parlamentario de uno de los socios del actual gobierno, en concreto de Podemos, ha sido condenado en firme a pagar poco más de 11.000 euros por pagar en negro a su asistente, es decir, por no abonar las cuotas de la seguridad social a su empleado. Evidentemente por su propio bien. A pesar de que el código ético de este partido obliga a que un condenado dimita de sus cargos, no cuenten con ello. También contemplaba dicho código ético la imputación o procesamiento y ni él, ni otros, lo han hecho. Un compañero suyo se acoge a la condición de aforado en un contencioso por agredir a un policía en un altercado, práctica que deploraban (la del aforamiento, no se confundan) cuando los que lo hacían eran de otros partidos; de esos que formaban la casta aquella tan lejana, y de la que ahora forman parte privilegiada. Para culminar la semana, Podemos se niega a entregar la documentación que le está pidiendo el juez en otro litigio abierto por financiación ilegal y una supuesta caja B, pues consideran que los hechos no son delictivos. Muy bonito todo, para qué necesitamos jueces si uno mismo puede dilucidar si sus acciones son susceptibles de delito o no.

En esta situación, ¿cuál creen que es la principal iniciativa del gobierno? Exacto, cambiar la ley para elegir ellos mismos, por mayoría simple, a los jueces que los han de juzgar, en su caso. Jugada maestra, que decía aquel. Así se empieza, o más bien se termina, de ajusticiar a una democracia plena: sin separación de poderes real no hay democracia, es otra cosa dónde la libertad brilla por su ausencia. Nada nuevo bajo el sol, es el primer paso que han dado todos los regímenes totalitarios. El partido popular, después de denunciarlo en Bruselas, antes que aquí, se descuelga ahora con la misma propuesta de hace dos años y la misma que Gallardón se encargó de no cumplir tras ser una de las promesas electorales del PP de Rajoy que consiguió mayoría absoluta en 2011. ¿Debemos creerlos ahora?

Para los convencidos de que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias es lo mejor que le ha pasado a España en política en mucho tiempo, me gustaría preguntarles qué pensarán si dentro de 3 años gana las elecciones el PP y forma gobierno con VOX, cambiando de esa manera todos los jueces que quieran gracias a la reforma actual, que supongo finalmente no consumarán. Espero que no pongan el grito en el cielo. O peor incluso, que un gobierno con malas intenciones alcance el poder con un sistema de poderes tan poco balanceado. Solo tengo constancia de un partido que haya querido realmente cambiar este sistema y volver al inicial que contemplaba la Constitución, donde la mayoría de jueces eran elegidos por los propios jueces, asegurando así, o al menos minimizando, la intromisión política. Este partido, UPYD, además lo demostró con hechos, no entrando en el juego de reparto de jueces donde si han participado el resto de partidos, como Ciudadanos o Podemos, además de los tradicionales. Por eso siempre insisto en que depende de nosotros, con nuestro voto, el poder cambiar ciertas situaciones. Si siempre hacemos lo mismo es complicado cambiar. Mientras la clase política actual sigan confiados en disponer de nuestro voto a su antojo, seguirán a lo suyo.

PS: Para terminar, Podemos y PSOE, o PSOE y Podemos, han tenido que dar marcha atrás en la ley que tenía preparada… ¡para subirse el sueldo! Parece surrealista, pero así es, en la mayor crisis económica y de salud pública, donde tantas familias están pasándolo mal y se avecinan ajustes de todo tipo estos sujetos tienen tiempo para pensar en aumentar sus emolumentos. En fin.

 

 

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